Dependencia emocional y relaciones sanas

¿Qué significa depender emocionalmente de alguien?

Significa que la emocionalidad, dedicación, intereses, planes, tiempo, etc. de una persona, están al servicio de otra. Es decir, se da una dependencia psicológica que se manifiesta a través de diferentes conductas con el objetivo de satisfacer una necesidad de afecto que, en ocasiones, nunca cesa.

¿Cuándo ocurre?

La persona dependiente suele tener una autoestima baja, miedo al abandono, a sentirse rechazada y/o a la soledad. Así como una tendencia a la exclusividad (no solo con parejas, sino con amistades, familia, etc.) y una tendencia a agradar y evitar el conflicto.

El pensamiento de “no soy suficiente” suele aparecer con frecuencia y por ello, tiende a prestar menos atención a sus propias necesidades, poniendo todo su esfuerzo en satisfacer las de la otra persona (su pareja, amiga, familia…), con el fin de permanecer siempre a su lado.

Esto puede ocurrir incluso cuando la persona está en una relación que la hace infeliz, pero, aun así, le es imposible alejarse de ese vínculo, siéndole insoportable la idea de vivir sin tener contacto con la otra persona.

¿Se puede cambiar?

¡Sí! En un proceso de terapia adecuado podrá abordarse el origen de esa necesidad, comprender por qué se mantiene y, así, re-aprender patrones de conducta que cambien ese malestar por el desarrollo y mantenimiento de vínculos más saludables.