Estar deprimido no es una elección personal

La depresión no es estar con pocas ganas de hacer cosas. Estar deprimido no es porque tú quieres. No se trata de que no pongas suficiente de tu parte. No es que si quiere sales de ahí.
No consiste en que te apunten a muchos planes y tú solo déjate llevar.

Padecer un trastorno depresivo te genera la misma incapacidad que tiene una persona con cardiopatía de que su corazón (en este caso su cerebro) no funcione como tendría que funcionar. Es decir, no se trata solo de que pongas de tu parte. Aunque quieras más que nadie salir de ese estado, no es algo que consigas así como así. No conozco en todos mis años de profesión a nadie que me haya dicho “yo estoy deprimido y quiero seguir estando así”. Es decir, no es cuestión de voluntad. Al igual que la persona con diabetes por mucho que quiera no padecer esa enfermedad, no va a cambiar su realidad. Dejemos de presionar a las personas que sufren este trastorno. Dirijámoslas a buenos profesionales, escuchémoslas pero no le digamos que no está poniendo de su parte. Encaminarlas a un tratamiento psicológico/psiquiátrico es lo mejor que puedes hacer por ellas.

Las personas deprimidas tiendes a aislarse. No lo interpretes como que se hacen las importantes, como que hay que ir siempre detrás de ellas. Como que son unas vagas que no se esfuerzan. SE TRATA DE UN DESAJUSTE QUÍMICO EN SU CEREBRO QUE TIENE QUE SER TRATADO DE LA MANERA MÁS ADECUADA EN CADA CASO SEGÚN DETERMINE EL PROFESIONAL ya sea psicólogo sanitario/clínico o psiquiatra. Son personas que piensan mal. Que sacan conclusiones erróneas a cada paso. Que analizan su realidad como si llevaran puestas unas gafas negras que no le permiten ver más allá de ellas y que les lleva a sufrir enormemente.

Este análisis nos sirve para cualquier trastorno mental. Ya está bien de culpabilizar a la persona que padece un trastorno de este tipo. A la persona con escayola tú no le dices que salga a correr y así todo quedará en nada verdad? No lo hagas tampoco en el ámbito mental.