Neuropsicología Infantil en Córdoba
La neuropsicología es la ciencia que se encarga del estudio del comportamiento humano a través de su cerebro, y el estudio de las discapacidades cerebrales producidas por un daño cerebral adquirido, enfermedades neurológicas, psiquiátricas o del desarrollo cerebral.
Esta parte de la psicología es muy importante, ya que nos permite comprender cómo las discapacidades cerebrales afectan en nuestro día a día, tareas que desempeñamos a menudo como responder por nuestro nombre, realizar juegos funcionales, ser flexibles ante un imprevisto en la rutina se convierte en todo un desafío. Esto ocurre debido a un mal funcionamiento de nuestro sistema nervioso central.
El cerebro del niño es un cerebro en continuo desarrollo, sujeto a un sinfín de modificaciones y conexiones debidas a la contina estimulación que le proporciona el entorno en el que se desarrolla.
El papel del neuropsicólogo infantil es realizar una exhaustiva evaluación comenzando por una entrevista al niño y a los padres, y posteriormente administrar pruebas estandarizadas con el objetivo de identificar procesos afectados y preservados para realizar un diagnóstico y una rehabilitación adaptada al menor.
Dentro del diagnóstico se abordan Trastornos del Aprendizaje (TDAH, Dislexia, discalculia), Trastornos específicos del desarrollo del Lenguaje, Trastorno del Espectro Autista, Parálisis cerebral, Trastornos del Neurodesarrollo, Retrasos Globales en el desarrollo o daño sufrido tras un traumatismo craneoencefálico, tumores cerebrales o accidentes cerebrovasculares.
Es primordial la intervención temprana en caso de niños y niñas con discapacidades y alteraciones del desarrollo para lograr una identificación temprana y oportuna, disminuyendo así los riesgos que aumenten la severidad de la discapacidad.
Cada tratamiento es distinto, ya que la afección de cada persona es completamente distinta y esta les puede estar afectando de una forma diferente.
A nivel de neurorrehabilitación cognitiva, se trabaja con entrenamiento y uso de estrategias cognitivas para compensar o mejorar aquellas funciones afectadas y ejercicios de estimulación cognitiva para potenciar las áreas cognitivas preservadas. A nivel familiar se trabajará desde la psicoeducación para informar del Trastorno y del proceso, además de aportar asesoramiento en el manejo y cuidado del paciente, ofreciendo pautas para trabajar en casa.
Se suelen utilizar ejercicios para trabajar todo tipo de procesos cognitivos, desde memoria a corto plazo, coordinación, lenguaje, función ejecutiva o atención focalizada.
Se emplean técnicas para el desarrollo de la conducta social, técnica de stroop para trabajar inhibición, tareas cronometradas para mejorar la velocidad de procesamiento, material con imágenes o apoyos visuales, metodología TEACCH para adaptar el espacio estructurado y mejorar la calidad de vida del menor con TEA.